Hay sillas manuales (auto-propulsables o para acompañante), y eléctricas con distintos niveles de autonomía. La elección depende de la movilidad residual, el uso (interior/exterior) y tu estilo de vida.

Puedes pedir ayudas en el IMSERSO, los centros de salud (SESCAM) o tu ayuntamiento. Normalmente necesitas informe médico, receta y presupuesto del proveedor.

Una manual básica ronda los 100–400 €, y una eléctrica parte de los 1 500 € hasta 5 000 €. Influyen materiales, peso, tipo de motor y extras (asiento, baterías, complementos).

Se requiere receta oficial, informe de valoración funcional y, en algunos casos, dictamen de servicios sociales. El centro de salud o la unidad de atención a la dependencia te guiará paso a paso.

Compra si es uso a largo plazo; alquiler para estancias cortas o pruebas previas. Ambos servicios los ofrecemos aquí, en Senior Market.

Limpia con paño húmedo y jabón neutro, revisa presión de ruedas y ajuste de frenos semanalmente. Para reparaciones, acude a tu proveedor u ortopedia autorizada.

En tren y autobús interurbano suelen reservar plazas adaptadas (avísalo con antelación). En metro y autobús urbano hay áreas habilitadas; lleva tu documentación médica si te la solicitan.